Quizás esperabas algo nuevo,
que siga hablando por ti,
gritando tus miedos.
A veces creo que eres demasiado
exigente, hago tus deberes
y los entrego a tiempo.
Pero no tengo nada que darte,
tan sólo unos versos incompletos,
tachados, borrosos,
alumbrados por tu tiranía,
a media luz.
A caballo regalado no hay que mirar el diente
ResponderEliminarDar, entregar, recibir, alumbrar, borrar, sólo versos hermosos me llegan.
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