El gato en la farola
Levanté la mirada
-como quien levanta
la mirada-
y vi un gato en la farola.
Vigilante y almirante
con la certeza de
dominar la calle
-y por extensión, el mundo-
me habló de aquel día
en que su dueño
le abandonó,
como quien tira una
bolsa de basura.
Aquel día, el humano
volvió a ser animal,
y el gato, en la farola,
se convirtió en el rey
de la tierra.
El félido rey urbano, ganó al pérfido inhumano.
ResponderEliminarEl gato siempre gana al humano.
EliminarEs un poema muy bonito. Me gusta.
ResponderEliminarMuchas gracias:)
EliminarMuy bueno. Me recuerda al final de la novela de Orwell "Rebelión en la Granja", cuando dice aquello de que los cerdos se habían vuelto tan humanos que ya no se sabía quién era persona y quién animal.
ResponderEliminar"Rebelión en la Granja" es un gran libro, y Orwell uno de mis escritores favoritos (1984 es mi libro favorito). Yo desde que convivo con animales cada día estoy más convencida de que el humano tiene mucho que aprender de ellos.
EliminarRey en su pedania, rey de su alma
ResponderEliminarRey del mundo:)
EliminarEse gato gallardo...
ResponderEliminarEse gato humano:)
Eliminar