Dolls
El día que me dejaste
abandoné la cordura,
como quien abandona
un barco encallado,
quedando mi dedo
prisionero de tu traición,
atado a un corazón frágil.
Así fue como me perdiste,
a pesar de quedarte conmigo
los días y las noches,
bajo la lluvia y la nieve,
con un lazo rojo
uniendo nuestros destinos,
perdonando tu error.
"perdonando tu error"..."abandoné la cordura"..."así fue como me perdiste".
ResponderEliminarEres estupenda.
Te recomiendo esta película, Javier. Es un poema visual, ya verás:)
EliminarLo que no cuentas es lo bonito que es vivir en la locura. Ademas si se puede perdonar el error y permanecer loco será maravilloso
ResponderEliminarAsí ocurre en la película en la que me he inspirado... Había muchas maneras de contarlo, yo estoy contigo, ella le perdona y siguen ambos locos... Te la recomiendo:)
EliminarQue película es esa???
EliminarSe llama Dolls, como el poema. Es de Takeshi Kitano.
EliminarEs increíble lo torturadas que pueden estar las almas japonesas...
ResponderEliminarHola Lola, te respondo por aquí porque es más probable que leas este comentario que la respuesta en mi blog:
ResponderEliminarEstoy a tu disposición, cuando quieras contar conmigo házmelo saber y nos pondremos en contacto :)
Y comentando tu poema, uno no está tan loco cuando sabe que va a abandonar la cordura, suena bastante cuerdo, ¿no? jaja Buen poema!