14 horas, 20 minutos, 30 segundos
14 horas, 20 minutos, 30 segundos
encerrada para llegar a casa:
la casa se merece tantas horas,
tantos paisajes, tantas paradas.
Sólo quiero llegar,
quitarme los zapatos,
volver a la rutina que dicta el reloj
-imposible de sobornar-.
Sólo quiero desandar lo andado
con la suerte de esta doble nacionalidad,
viajera y caprichosa.
El tiempo, ésa variable implacable...
ResponderEliminarBuff... Los que vivimos alrededor del mundo "ALSA" estamos hechos de acero por lo menos. Yo también me chupo unas 12 horas. Suerte, compañera. Me identifico mucho con el poema.
ResponderEliminar"con la suerte de esta doble nacionalidad" Que bueno...
ResponderEliminarBendita rutina, ésa que te incluye día tras día...
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