El sofá
Llegó el sofá,
en dos cajas pesadas
como la vida.
Se armó de ganas
y armó las piezas,
un puzzle fácil.
Cuando se sentó
sintió que ser expatriada
era como un sofá
que nunca se llena,
que está frío,
que no tiene una mesita
para poner el café,
que no tiene tele,
que mira a la pared.
Y, sin embargo,
ResponderEliminares como la humilde
esperanza:
un puzzle sencillo
(que no fácil),
del que tienes todas
las piezas:
todas están,
pero hay que ponerlas...
PD.- Te quiero :*