En esta noche estrellada
una luz amarilla ilumina
mis pasos, un silencio,
un coche, un sonido de patas.
En esta noche de fiesta
el vacío llena la calle
y un frío generoso, casi
agradable, toca mi cara.
En esta noche, -tan noche-
un paseo rutinario
se convierte, sin pensarlo,
en un tiempo de poema.
Comentarios
Publicar un comentario