Sylvia y Ted
Hoy el polen es más
pesado, puedo
respirarlo,
me esfuerzo,
como me esfuerzo
en escribirte
sin pensarte,
sin negarme,
sin olvidarte.
Llevo el pañuelo
que me regalaste
el primer día de
primavera,
y es cierto que
yo no soy Sylvia
y tú no eres Ted,
pero somos
voces
que se sientan
juntas
en una tarde
roja,
con una mano
cómplice.
Siempre habrá algo cómplice en nuestras vidas...
ResponderEliminarAlgo o alguien, para lo bueno y para lo malo;)
EliminarTú siempre serás mi flor en la solapa, yo siempre seré el foulard que abriga tu cuello... Aunque tú no seas Sylvia... Aunque yo no sea Ted :*
ResponderEliminar